Hoy en día los consumidores ya no son leales a una única marca, prefieren poder escoger entre todo un abanico de marcas en función del momento de consumo.
Todo cuanto hacemos gira en torno a la búsqueda de la satisfacción. Disponer de una estrategia multimarca supone posicionar los momentos de consumo, y por ende a los consumidores, en el centro de nuestro modelo estratégico.
Cada marca posee una identidad bien definida, con valores específicos que tienen un reflejo en la oferta de productos, funcionalidades y diseños, así como en estrategias de comunicación apropiadas.