Seguramente últimamente has oído hablar de sostenibilidad, ESG o RSC… no solo en las noticias, sino también en nuestro día a día en Bergner. Pero, ¿sabes realmente qué significan estos conceptos y cuál es el papel del Departamento de Comunicación y Sostenibilidad en todo esto?
Para explicártelo de forma sencilla y cercana, hablamos con Elena Mascitti, responsable de Sostenibilidad, y Paloma Lahuerta, responsable de Comunicación en Sostenibilidad, dentro del departamento liderado por Izar Villegas. Porque esto no va solo del medio ambiente: va de cómo, juntos, estamos construyendo el futuro de Bergner. Y tú también formas parte de ese camino.
La evolución normativa, económica y en las preferencias de los consumidores ha sido tan profunda en el sector que, desde este departamento, aspiramos a que Bergner no solo esté a la altura, sino que vaya un paso más allá, para ser más competitiva y destacarse. Vemos un gran potencial estratégico en este enfoque que nos permite potenciar nuestro impacto a través de nuestro negocio y nuestras colaboraciones para el social. Por esta razón, para cumplir con nuestra misión llevamos a cabo diversas tipologías de tareas y proyectos: desde la adhesión a las mejores prácticas internacionales, como la participación en el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, hasta el cálculo de las emisiones de carbono; desde la colaboración con asociaciones y entidades del sector, hasta la implementación de normativas sobre información y comunicación de temas ASG, así como la gestión de la Fundación Bergner y de los proyectos de responsabilidad social corporativa.
La sostenibilidad no puede existir de forma aislada: debe estar reflejada en las actividades diarias de toda la empresa. Por ello, es un tema transversal a todas las áreas y países donde Bergner opera. Es fundamental que la gestión de prácticas sostenibles esté vinculada a cada equipo, y que estemos presentes cuando surjan retos o hitos relacionados con el medio ambiente o aspectos sociales. En la práctica, esto significa que debemos estar informados cuando un área enfrente un nuevo desafío vinculado a la sostenibilidad, para poder trabajar conjuntamente y comprender su impacto a nivel corporativo, basándonos en la información y los datos disponibles.
Muchos de los datos que necesitamos están reglamentados recientemente y requieren un nivel de calidad medio-alto para generar confianza entre nuestros clientes y colaboradores. Si bien esto implica un esfuerzo adicional, también representa una oportunidad para mejorar procesos y fortalecer nuestras bases de datos. Cada área aporta distintos tipos de información, tanto cuantitativa (porcentaje de productos, materiales, etc.) como cualitativa (iniciativas, políticas, buenas prácticas, entre otras).
Dadas las características de Bergner, la sostenibilidad está vinculada en el desarrollo y la logística de productos enfoque, su enfoque RSC y de comunicación externa. Ha sido muy útil reunirme con distintas áreas para comprender cómo estos temas están evolucionando dentro de la empresa, más allá de la comunicación con nuestros grupos de interés, desde el diseño hasta las relaciones con los clientes y consumidores.
Considerando que el interés por la sostenibilidad está creciendo a lo largo de toda la cadena de valor, y que Bergner no solo trabaja con muchos proveedores, sino que también es un proveedor relevante, uno de los aspectos con mayor potencial es el de la proveeduría sostenible. Esto implica entender como Bergner puede seleccionar y gestionar proveedores bajo criterios ambientales, sociales y éticos, garantizando prácticas responsables en todas las etapas de la cadena de suministro.
La voluntad de dar lo mejor y hacer las cosas bien, incluso ante la incertidumbre o las complejidades normativas y del mercado, me ha resultado especialmente inspiradora. Lo valoro aún más considerando que, por ahora, gran parte del trabajo realizado desde este departamento se lleva a cabo de forma voluntaria, pero con un enfoque estratégico y alineado con las prioridades del sector.
Bergner cuenta con un conjunto sólido de prácticas que evidencian su compromiso con la sostenibilidad. Por ejemplo, la memoria de sostenibilidad que respeta estándares internacionales y anticipa requisitos normativos futuros. Una muestra clara es la creciente sistematización en la recopilación y análisis de datos relacionados con sostenibilidad, que permite identificar oportunidades de mejora. También destacan las iniciativas que cada área está implementando en sus procesos, como el uso de materiales más sostenibles en el diseño de productos o el seguimiento de aspectos sociales y ambientales por parte de nuestros proveedores.